Juan Lara Guido
GREGORIO PRIETO (I Parte)
Pintor perteneciente a la Generación
del 27
Gregorio Prieto Muñoz, nació en Valdepeñas el 2 de
mayo de 1897 y murió también en dicho pueblo el día 14 de noviembre de 1992.
Octavo hijo de
Ildefonso Prieto y Froilana Muñoz. Muy pronto moriría su madre y la familia se
trasladará a Madrid, cuando Prieto contaba apenas siete años de edad.
Su devoción a
la pintura no fue aprobada por su padre quien quiso para su hijo los mejores
estudios y le matriculó en la Escuela Industrial de Madrid donde no aguantó más
de tres años. Prieto dibujaba a escondidas y, pese a la inconformidad de su
padre, se inscribió en la Escuela de Artes y Oficios.
En 1915
lograría su propósito ingresando en la Academia de Bellas Artes de San
Fernando, obteniendo numerosas becas, como la que le concedieron en El Paular,
y realizando sus primeras exposiciones en Barcelona y Madrid. Su primera
exposición individual tendrá lugar en el Ateneo de Madrid en 1919.
Sus inmediatos
contactos con las vanguardias europeas y las relaciones de amistad con los
principales exponentes de la Generación del 27, marcaron su formación
artística. Le une una especial amistad a Rafael Alberti con quien mantiene
temprana correspondencia, y a Luis Cernuda. Poco después, en abril de 1924,
conocería a Federico García Lorca, a quien retrataría en varias ocasiones, y a
Vicente Aleixandre. En 1925 se traslada a Paris para ampliar sus estudios. Es
en este periodo cuando tiene sus primeros contactos con el Cubismo y las
corrientes surrealistas. Durante su estancia en Francia realiza varias
exposiciones y en 1926 participa en la Bienal de Venecia y en el Salón de los
Independientes de París. En 1928 vuelve a España para solicitar la beca de
estudios en la Academia de España de Roma.
Su solicitud
será aceptada y estudiará en Italia durante varios años. Allí, siendo director
de la Academia Valle-Inclán, completará su formación, realizando varias
exposiciones, colaborando con el Postista Eduardo Chicharro Briones y
relacionándose con De Pisis, Marinetti, Carrá, Giorgio De Chirico, Alberto
Moravia, etc.
Numerosos
viajes por Italia, Grecia y Egipto le harán centrarse en un tema que
desarrollará más adelante, la arquitectura griega y sus cuadros se pueblan de
marineros e iconografía homoerótica. Después de recorrer muchos países
europeos, donde realiza numerosas exposiciones, e incluso en Groenlandia, y
tras una breve estancia en España, consigue refugiarse en Inglaterra al
estallar la Guerra Civil. Decide fijar su residencia en Londres donde vivirá
hasta 1949. Durante esta etapa convivirá con el poeta Luis Cernuda. Su afición
por el dibujo cobrará más importancia pero no dejará de lado la pintura ya que
los paisajes marcarán la mayor parte de su obra. En 1935 se organiza una
importante exposición en Paris donde las pinturas de Prieto se muestran al lado
de otras de Pablo Picasso, Joan Miró, Juan Gris o Salvador Dalí, entre otros.
Realiza los decorados de La Zapatera Prodigiosa de
Lorca y de Canción de Cuna de Gregorio Martínez Sierra, aparte de
colaborar en la BBC como crítico de arte y acentuar su creatividad como
ilustrador gráfico. Sobresalió como retratista: (Winston Churchill, Miguel de
Unamuno, Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, José Ortega y Gasset, Ramón
Gómez de la Serna, Sir Anthony Edén, Antonio Machado, Doctor Fleming, Greta
Garbo, Alfonso XIII, Pilar Primo de Rivera, Duque de Alba, Bette Davis, Luis
Cernuda etc. También son célebres sus dibujos, de un cálido erotismo.
Participa, junto a Chicharro, Carlos Edmundo de Ory y Sernesy, en el
lanzamiento del Postismo, nuevo movimiento de vanguardia. Su regreso a España
da inicio a un periodo decisivo para la promoción de su obra, en el que también escribe numerosos artículos.
Potencia ahora la creación de paisanajes con temas españoles sobre todo
castellanos y del pasado español.
Ha ilustrado
numerosos, entre ellos ediciones dedicados a Shakespeare, Johnn Milton y Luis
Cernuda, y los poemarios Mundo a solas de
Vicente Aleixandre y Poesía de hoy en España.
A Gregorio Prieto debe España la conservación de los últimos molinos de
viento de la Mancha, como fundador de la Asociación de Amigos de los Molinos,
habiendo intervenido también en la conservación de molinos de Mallorca,
Alicante, Andalucía, Murcia, etc.
En premio a
esta labor el ayuntamiento de Valdepeñas, lugar natal del poeta, construyó un Molino de viento, el mayor de todo el
mundo, un museo que lleva su nombre, y a su lado construyó un museo sobre los
molinos de viento de todo el mundo. A partir de 1970, recibe importantes
reconocimientos, que culminan con la me Medalla de Oro al Mérito en las Bellas
Artes 1982, la Medalla de Oro de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha,
la inauguración del Museo de la Fundación Gregorio Prieto y el nombramiento de
Académico Honorario de la Real Escuela de Bellas Artes de San Fernando 1990.
Gregorio Prieto
es uno de los pintores más universales de nuestra región, su obra no puede
encuadrarse en ninguna corriente artística concreta, si bien se aprecia en ella
la influencia intelectual de la Generación literaria del 27. No en vano Prieto
gozó del aprecio y la amistad de Lorca, Cernuda, Alexandre y Alberti entre
otros.
Durante su
larga vida realizó exposiciones en Madrid, Bilbao, Barcelona, Venecia, París
Buenos Aires, Nueva York y otras ciudades de Europa y América. Como curiosidad
diremos que este artista no fechaba la mayoría
de sus cuadros, nos sabemos si para preservarlos del tiempo, para
diluirlos en la memoria de todas las horas, o de ninguna,
Por los años 60
Prieto fue a Camuñas para tomar apuntes de los molinos. De su presencia y
actividad podría dar testimonio el también pintor e ilustre paisano Jesús Yugo
Quiñones que, siendo niño, le acompañó en su excursión artística transportando
una losa de lavar que servía de apoyo al maestro a la hora de ejecutar sus
valiosos trazos.
Continuará…